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| Gwenneth Boelens |
Cuarenta obras de una docena de los creadores neerlandeses más destacados del momento se exponen en
Coincidiendo
con la participación de los Países Bajos como país invitado en ARCOmadrid 2012,
Bas Jan Ader, Feiko Beckers, Gwenneth Boelens, Marinus Boezem, Stanley Brouwn,
Jan Dibbets, Sharon Houkema, Martin In’t Veld, Katja Mater, Navid Nuur, Ger van
Elk y Marijn van Kreij exponen desde hoy en La Casa Encendida de
Madrid cuarenta obras que testimonian la transformación del panorama artístico
holandés en la década de los sesenta y las secuelas que el auge del arte
conceptual de aquella época ha tenido en los creadores de décadas posteriores.
El
título de la exposición, "El paisaje holandés", no define el género
de trabajos que en ella encontramos, sino que alude a la panorámica que esta
muestra traza en torno al arte producido en Holanda en los sesenta y setenta y
la redefinición, en décadas posteriores, de conceptos importados de esa etapa,
como la desmaterialización o la autorreferencialidad, las prácticas basadas en
permutaciones o repeticiones, etc.
Los
artistas de una y otra generación introdujeron nociones subjetivas
contraviniendo las premisas del coceptualismo estricto y otorgando un mayor
espacio a lo poético, lo absurdo y lo irracional, ideas muy presentes en la
incertidumbre en las que nos sume la actualidad.
Bajo
el comisariado de Javier Hontoria, "El paisaje holandés" presta
también atención al trabajo solitario del artista en su estudio, a sus
disquisiciones sobre la realidad y el modo en que se representa. Estas
reflexiones dejan mucho espacio al azar y están plagadas de errores y fracasos
siempre fructíferos.
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