miércoles, 18 de diciembre de 2013

Informe. Las PYME europeas son cada vez más ecológicas y contribuyen a que la economía sea más eficaz en el uso de los recursos



En comparación con el año pasado, las PYME europeas son más eficaces en el uso de los recursos y están contribuyendo sustancialmente a la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono, de acuerdo con los resultados de la encuesta del Eurobarómetro de 2013 «PYME, uso eficaz de los recursos y mercados ecológicos» que se ha publicado hoy. Por ejemplo, la encuesta muestra que el 42 % de las PYME de la UE tienen ahora, como mínimo, un trabajador ecológico en jornada completa o parcial1 [esto constituye un aumento del 5 % frente a 2012, que supera las expectativas que las empresas establecieron hace casi dos años (IP/12/316)].

Además, más del 90 % de PYME están tomando al menos una medida para ser más eficaces en el uso de los recursos y el nivel de sus esfuerzos ha aumentado desde el año pasado. Las medidas más comunes son la reducción al mínimo de los residuos (67 %), el ahorro de energía (67 %) y el ahorro de materiales (59 %). Al menos la mitad también realizan actividades de reciclaje mediante reutilización de materiales o residuos en la empresa o ahorro de agua (51 % en ambos casos).

La mitad de las PYME europeas activas en los mercados ecológicos ofrecen productos y servicios con características medioambientales, como la producción ecológica y el etiquetado o el diseño ecológicos (51 %). Más de un tercio (35 %) ofrecen productos o servicios en el ámbito de los materiales reciclados (6 % más que en 2012). Los productos y servicios ecológicos que más se venden pertenecen a los sectores de construcción, alimentos y bebidas, y maquinaria y equipos mecánicos y electrónicos.

Antonio Tajani, Vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Industria y Emprendimiento, ha declarado: «Me congratula ver que las PYME europeas están haciendo frente al gran desafío de intentar alcanzar una economía ecológica. Sin embargo, hay que apoyarlas más en esta tarea para que aprovechen posibilidades no explotadas de reducción de costes, aumento de ingresos y creación de más puestos de trabajo ecológicos. La encuesta muestra también que las PYME de los Estados Unidos están poniéndose al día rápidamente en este terreno, por lo que no queda margen para la complacencia. Queda mucho por hacer para ser competitivos en este sector tan importante».

Para más información sobre la encuesta del Eurobarómetro de 2013 véase MEMO/13/1152


La eficacia en el uso de los recursos, impulsada por el aumento de los costes de la energía y los materiales

Con respecto a los esfuerzos para ser más eficaces en el uso de los recursos, el 93 % de las PYME ya están tomando medidas y para el futuro ocho de cada diez indican que prevén adoptar en los próximos dos años otras medidas en ese sentido.

Sin embargo, este cambio se debe sobre todo al incremento de la presión que ejerce el aumento de los costes de energía y materiales para que las PYME sean más eficaces en el uso de los recursos. Solo un 28 % de las PYME manifiesta que el medio ambiente es una de las principales prioridades de su empresa.

Cuatro de cada diez (38 %) PYME no tiene ninguna dificultad para establecer medidas para el uso eficaz de los recursos. No obstante, para una cuarta parte de las PYME los complejos procedimientos jurídicos o administrativos siguen constituyendo un obstáculo (26 %).

Los mercados ecológicos siguen siendo esencialmente nacionales

La proporción de PYME europeas que venden productos o servicios ecológicos no cambió en relación con el último año (26 %), mientras que en los Estados Unidos aumentó (34 %). En la UE, la demanda de los consumidores sigue siendo para las PYME la razón más importante para vender productos y servicios ecológicos. También desempeñan un papel importante en este sentido los valores esenciales (33 %) y la imagen (31 %) de las empresas.

Sin embargo, para las PYME los mercados ecológicos siguen siendo sustancialmente nacionales y el 91 % de las PYME que venden productos y servicios ecológicos indican que su mercado principal en cuanto a volumen de negocios está en su país. Casi una de cada cinco (19 %) afirma que el mercado único es su principal mercado. Solo el 7 % de las PYME ecológicas de la UE tiene mercados de terceros países como destino importante de sus productos y servicios.

Con medidas más importantes podría fomentarse la ecologización de las PYME

Pueden adoptarse medidas que fomenten la ecologización entre las PYME de la UE. Las PYME consideran que los incentivos financieros son el mejor medio de ayudarles a ser más ecológicas en su forma de operar y en los productos y servicios que ofrecen.

— Más de un tercio (34 %) de las PYME considera que las ayudas o las subvenciones constituyen las mejores medidas para apoyar las inversiones destinadas a mejorar la eficacia en el uso de los recursos.

— Casi la mitad (46 %) de las PYME que ya ofrecen productos y servicios ecológicos indican que la mejor manera de ayudarles a aumentar su gama de productos y servicios ecológicos sería la concesión de incentivos financieros para desarrollar productos.

— El 29 % de las PYME que no ofrecen actualmente productos y servicios ecológicos creen que los incentivos financieros serían la mejor manera de ayudarles a lanzar una gama de productos o servicios ecológicos.

Sin embargo, los incentivos financieros no son la única medida eficaz para las PYME de la UE. Una cuarta parte señala que el asesoramiento sobre la manera de mejorar la eficacia en el uso de los recursos es importante (25 %), mientras que el 22 % desearía que le aconsejaran sobre las posibilidades de realizar inversiones para mejorar la eficacia en el uso de los recursos. El 17 % de las PYME considera que la ayuda para encontrar posibles clientes o mercados les ayudaría a aventurarse en los mercados ecológicos.

Contexto

La encuesta Flash del Eurobarómetro2 «PYME, uso eficaz de los recursos y mercados ecológicos» fue realizada por TNS Political & Social entre el 9 y el 27 de septiembre de 2013. La Comisión Europea preguntó a más de once mil PYME cuestiones relacionadas con la eficacia en el uso de los recursos y los mercados ecológicos, después de una encuesta similar previa de 2012. La encuesta se realizó en los veintiocho Estados miembros de la UE y en Albania, Islandia, Liechtenstein, la Antigua República Yugoslava de Macedonia, Montenegro, Noruega, Serbia, Turquía, Israel y los Estados Unidos.

1 :
Un trabajador ecológico es un operario que trabaja directamente con información, tecnologías o materiales que conservan o restablecen la calidad del medio ambiente.

Esto requiere competencias y conocimientos especializados, así como formación o experiencia específicas.

2 :
Abarca empresas que emplean a una persona o más en la industria manufacturera (sección C de la NACE), el comercio al por menor (sección G de la NACE), los servicios (secciones H, I, J, K, L y M de la NACE) y la industria (secciones B, D, E y F de la NACE) dentro de la Unión Europea. Incluye también a empresarios individuales.


viernes, 13 de diciembre de 2013

Mario Cantalapiedra, economista y profesor de la Nebrija Business School y sus reflexiones: “Adaptarse al nuevo paradigma económico” ( Publicado en El Economista y que nos hace llegar amablemente) . Lo compartimos




Ahora que las cifras macroeconómicas de nuestro país parece que empezarán a darnos cierto respiro, y no seré yo el que no me alegre de ello, sobre todo en la medida que las previsiones se vayan confirmando con los datos reales, me preocupa la tendencia que observo en algunas personas a pensar que, una vez pasada la tormenta, regresaremos a la situación previa a la crisis, que las cosas volverán a ser más o menos como eran y que nuestra resistencia habrá merecido la pena, algo que, al fin y al cabo y si lo pensamos fríamente, es muy humano y fácil de entender.

Nos suele dar miedo lo desconocido, la incertidumbre, sobre todo si recordamos con agrado un entorno económico que no es tan lejano en el tiempo, que nos fue más propicio, más agradable y al que muchos desean volver.

Más que sobrevivir, hay que adaptarse

Pero la cuestión a dilucidar no es si queremos o intentamos volver a dicho entorno, la cuestión es si podremos hacerlo, si los buenos tiempos, tal como los conocimos, volverán a ser una realidad por más que nos empeñemos en ello. Hace poco tiempo hablando con un empresario amigo mío, me comentaba como él cree que la gente yerra en un aspecto fundamental al plantear la crisis actual, puesto que la mayoría piensa que se tratar de sobrevivir a ella para que una vez pase, estar posicionados en el mercado y obtener la merecida recompensa a nuestra resistencia.

En su opinión, esta forma de pensar no es correcta ya que aquí no se trata de sobrevivir a una crisis pasajera, sino de adaptarse a un nuevo paradigma, a un modelo nuevo de relaciones económicas distinto al que conocíamos y que ha llegado para quedarse, eso que por ahí algunos denominan un cambio de época. El éxito vendría entonces por saber adaptarse, no tanto por la capacidad de sobrevivir que tenga cada uno.

Lo cierto es que estoy bastante de acuerdo con el modo de pensar del bueno de mi amigo empresario, inclusive se me ocurre que su reflexión se puede extrapolar a todos y cada uno de los ámbitos en los que se subdivide el conjunto de la actividad económica, por ejemplo, al de las relaciones laborales, tan sensible y castigado en nuestro país. En este sentido, el cambio de época puede afectar al modo de entender la actividad laboral del individuo, al concepto de trabajo al que se enfrentará a lo largo de su trayectoria profesional de aquí al futuro, más allá de las reformas legislativas puntuales que intenten paliar las escandalosas cifras de desempleo con las que tenemos que convivir.

Nuevo modelo laboral

Creo que los tiempos en los que en los que la fidelidad del trabajador hacia el empresario era premiada con un puesto de trabajo para toda la vida, con una seguridad laboral, han quedado atrás de un modo general y dudo mucho que vuelvan a ser una realidad, al menos durante un largo período de tiempo.


Si esto es así, el individuo ha de interactuar inteligentemente con el entorno laboral que le va a tocar vivir, potenciando tanto las actitudes como las aptitudes que le harán ser competitivo dentro de él. Si ya no es lógico pensar que los trabajadores se jubilarán en la empresa donde comienzan su carrera laboral, que es muy probable que se tenga que cambiar de compañía con relativa asiduidad, entre otras cosas, porque las propias empresas desaparecerán en tiempos relativamente cortos, como estamos viendo en los últimos tiempos y que, inclusive, en algún momento de la trayectoria profesional del individuo es muy probable que deba recurrir a fórmulas de autoempleo, a generar su propio trabajo en base a sus conocimientos, su experiencia y la red de contactos que haya podido acumular, deberemos adaptarnos a la nueva situación, no nos queda más remedio.

La estrategia de las personas a la hora de planificar su carrera profesional, de formarse a lo largo de los años, en eso que se ha venido en llamar muy acertadamente "formación continua", debe tener muy presente este nuevo entorno.

Es algo que visto con perspectiva da cierto vértigo, lo sé, pero es lo que nos toca vivir. Contaba Platón, en su famoso mito de la caverna, cómo unos hombres, que desde niños vivían encerrados en una caverna donde sólo podían ver proyectadas en la pared las sombras de los que andaban por fuera de ella, al salir y percibir una realidad muy distinta a la que siempre habían conocido, deseaban volver a la caverna donde se sentían protegidos. La clave del problema aquí radica en que es muy posible que ya no exista caverna donde volver y protegerse.


jueves, 12 de diciembre de 2013

Nace Clínica Jurídica ICADE, un proyecto de prácticas solidarias para alumnos de la Facultad de Derecho



La Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE ha puesto en marcha Clínica Jurídica ICADE, un programa de prácticas solidarias para los alumnos de la Facultad de Derecho (ICADE), en colaboración con despachos de servicios jurídicos que desarrollan actividades pro bono y entidades del tercer sector. La Clínica Jurídica ICADE, que se ha estrenado este curso, cuenta ya con 97 estudiantes, 18 entidades sociales, 15 formas jurídicas, siete antiguos alumnos y siete profesores, que participan en más de 30 proyectos.

Las firmas legales españolas más importantes habían trasladado a la universidad su inquietud por el desarrollo de actividades pro bono, y sugerido la creación de una clínica jurídica, que asumiera una labor proactiva para facilitar e impulsar estas actividades. El propósito entroncó a la perfección con el proyecto de Aprendizaje-servicio que ya había puesto en marcha Comillas Solidaria, de la mano de algunas entidades sociales, para vincular la formación práctica específica de los estudiantes de Comillas con su compromiso social, a través de la colaboración con organizaciones de intervención que tenían necesidad de apoyo por parte de voluntarios con un perfil específico vinculado a sus estudios. Así nació este programa de voluntariado y formación para los estudiantes de derecho, que con el respaldo de profesionales de la abogacía, prestan sus servicios a organizaciones sociales.


La idea ha tenido una gran acogida entre los estudiantes, que desbordaron las previsiones: de los más de 207 que se mostraron interesados, 97 han podido participar en los proyectos de este curso. En total, se han puesto en marcha 20 programas con las organizaciones sociales, 12 documentales y ocho de acción directa, en temas como discapacidad, menores, inmigración, explotación y trata o violencia de género. El plan inicial se limitaba a este trabajo directo, pero la respuesta de los estudiantes animó a la universidad a ampliar la iniciativa al street law o derecho en la calle, una práctica que permite acercar el derecho a colectivos que desconocen la materia pero pueden encontrar su utilidad en aspectos concretos que les afectan directamente. Once son los proyectos que se han iniciado en esta modalidad, en los que un grupo de alumnos, tutelado por un profesional, prepara un tema de interés social que presentará en distintas charlas, en las organizaciones. Además, se pretende habilitar un espacio para que los interesados puedan consultar a los estudiantes, de forma presencial o por correo electrónico.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Por Macarena Pons, abogada de la Asesoría Jurídica PONS Patentes y Marcas Internacional. “Implicaciones legales de un tuit”



Casi todos pensamos que el hecho de dar nuestra opinión sobre alguna persona o situación no constituye ningún tipo de ilícito, ya que es algo intrínseco en nuestro comportamiento e incluso nos permitimos, en algunas ocasiones, ser algo incisivos en nuestras manifestaciones.

El derecho a la libertad de expresión, reconocido por nuestra Carta Magna en su artículo 20, nos permite manifestar libremente nuestros pensamientos, ideas y opiniones a través de diversos medios de difusión. No obstante, la Constitución también nos limita el ejercicio de este derecho, estando por encima el respeto a la intimidad, honor y propia imagen ajenos, entre otros, cuya protección prima frente al resto de derechos reconocidos en el mencionado artículo, todos ellos relacionados con la comunicación pública de contenidos.

Hoy en día, Internet nos facilita plataformas para difundir nuestras opiniones y a su vez conocer las de los demás, principalmente a través de las redes sociales que se erigen como los grandes medios de difusión de la actualidad.

Pero, por ejemplo… ¿qué pasaría si mi opinión expresada a través de mi cuenta de Twitter lesiona el derecho fundamental al honor de otra persona?.

No sería la primera vez que somos testigos de una guerra dialéctica entre usuarios de la mencionada red social, de la cual, casi con toda seguridad, ninguno de los contrincantes sale “ileso”. Es frecuente que sus armas de ataque consistan principalmente en acusaciones, insultos y toda suerte de comentarios poco apropiados, lo que la mayoría de las veces se puede calificar como un delito contra el honor.

Los delitos contra el honor se encuentran expresamente previstos en los artículos 205 a 216 del Código Penal. Por un lado, en las injurias, consistentes en acciones o expresiones que lesionan la dignidad, fama o estimación de una persona, se exige que la manifestación sea considerada por el público en general como grave. Por otro lado, las calumnias, consistentes en la imputación de un delito a un tercero a sabiendas de su falsedad o con temerario desprecio hacia la verdad, quedarán exentas de pena cuando quien impute el delito demuestre la veracidad de su acusación.

Ambas, cuando se realicen con publicidad, es decir, haciendo uso de un medio de imprenta, radiodifusión o cualquier otro semejante, verán incrementadas sus penas, lo cual significa que cualquier manifestación que se pueda considerar como constitutiva de estos delitos realizada a través de Twitter, verá implícitamente aumentada la pena impuesta.

Asimismo, el Código Penal también prevé la responsabilidad civil solidaria del propietario (persona física o jurídica) del medio informativo donde se haya propagado la injuria o calumnia, lo que en el caso de las redes sociales en Internet se podría traducir como el propietario del servidor en el que se publicaron las mismas.


Por todo ello, a la hora de opinar en las redes sociales, debemos de tener muy presente que nuestro derecho a la libertad de expresión se encuentra limitado por los derechos al honor de terceros, así como que el medio en el que nos expresamos nos condiciona la pena a imponer en el caso de comisión de uno de estos delitos.

martes, 10 de diciembre de 2013

Cambiaron las reglas del juego: Facebook y la necesidad de pagar para hacer visible a una marca. Artículo firmado por 'Jesusmargon.com' que nos parece interesante…



A mayor número de fans, más posibilidades de hacer llegar el mensaje de la empresa u organización. Este sería, a priori y sin conocer los entresijos de Facebook, la conclusión a la que se podría llegar sin tener por qué ser ningún experto. Sin embargo, la realidad es muy distinta y debería hacer que las firmas se planteen seriamente su presencia en la red de Zuckerberg. La potenciación de sus formatos de pago ha hecho que el alcance natural que se tenía hace un par de años sea hoy inalcanzable sin desembolsar dinero.
Facebook es la red social más numerosa y, quizás, la más elegida por las pequeñas empresas para ayudar a construir su marca. Su potencial es enorme, pese a los signos evidentes de agotamiento de algunos de los sectores de usuarios, especialmente los de menor edad. Pero, tras más de un año de la introducción de un agloritmo similar al de Google (por el que se determinaba quién podía ver las actualizaciones de usuarios y marcas) se confirma que las reglas del juego han cambiado.

Las cifras de alcance

A partir de ese momento, cobró mucha más relevancia el alcance que el número global de fans. De nada serviría si mi empresa tiene 4.000 seguidores si, al final, menos de la mitad podrían ver en su timeline lo que publicara. Y las cifras comenzaron a verse afectadas por el cambio. Especialmente las marcas más grandes, tal y como revelaba un estudio de la firma SocialBakers. Mientras que las páginas más modestas en cifras (menos de 1.000 seguidores) tenía un alcance medio del 33% (es decir, un 66% no lo veía), los de más de un millón apenas llegaban al 5,6%.

Más audiencia, si se paga

En la publicación Adage.es, se publica un documento enviado por Facebook a ‘marketers’ sobre cómo generar negocio en la plataforma. Y un portavoz de la red social es claro: “Estamos llegando a un punto en el que debido a que la gente está publicando más cosas, la mejor manera de hacer llegar tu contenido si eres un negocio es pagando por ello”.
Por tanto, ya sea un negocio grande o una pequeña empresa, las reglas del juego han cambiado. La calidad de las publicaciones sigue siendo relevante, pues en ese algoritmo sigue teniendo importancia el número de interacciones que recibe o las veces que se ha compartido. Además, tendrán más peso las noticias, frente a los ‘memes’. Sin embargo, cobra cada vez más importancia el alcance de pago, a través del cual promocionar posts para conseguir llegar a más usuarios que de una manera ‘natural’.

Cambio en el concepto

Y eso, como bien asegura Antonio Ortiz en ‘Error 500’, debería hacer reflexionar a las marcas sobre si Facebook sigue siendo un ‘own media’ (canal de comunicación controlado por la marca sin tener que hacer un pago extra para ganar visibilidad) y no un medio de pago.
Que los usuarios se encuentran completamente saturados de información en redes masivas como Facebook es una realidad incontestable. Sin embargo, no lo es tanto que la capacidad de selección ya no esté en manos de los usuarios sino en el del dueño de la plataforma que señala el camino con el sistema: conseguir fans no te permitirá crear un canal de comunicación gratuita de los contenidos, sino una audiencia potencial a la que llegar con mayor intensidad a través del pago.