«Yo
sólo vengo a por recetas». Esta frase, convertida en todo un clásico en las
salas de espera de los centros de salud, parece tener los días contados. Será
posible gracias a la receta electrónica, cuya progresiva puesta en marcha en la
región no sólo ayudará a desburocratizar las consultas sino que además pondrá
fin a un trámite incómodo tanto para aquellos que, como los mayores y enfermos
crónicos, se ven obligados a acudir al médico sólo para la prescripción de
fármacos, como para el resto de usuarios, que ven incrementados por este motivo
sus tiempos de espera en la atención primaria. De momento, la iniciativa ha
comenzado a funcionar en San Martín de la Vega , una localidad del sur de la comunidad con
cerca de 20.000 habitantes.
El
sistema es sencillo: se carga la medicación del paciente por vía telemática. De
esta forma, llega a la farmacia y el paciente sin necesidad de venir a consulta
obtiene su medicación de manera periódica. Y a juzgar por los datos, pero,
sobre todo, por la buena acogida que ha tenido entre médicos, pacientes y
farmacéuticos, se puede afirmar que la receta electrónica está siendo todo un
éxito. El primer día en el que los diez médicos del centro de salud del pueblo
pudieron dispensar esta receta fue el pasado 14 de marzo. En estos dos meses se
han prescrito 10.000 tratamientos y más de 2.000 pacientes están ya incluidos
en esta cobertura, lo que representa el 10% de su población total y un 25% de
los vecinos susceptibles de necesitar medicamentos. La subdirectora de Compras
de Farmacia y Productos Sanitarios de la Comunidad , Encarna Cruz, subraya que esta
modificación tiene como objetivo ayudar a los médicos y a los farmacéuticos en
su día a día: «La forma de dispensar las recetas ahora es más lenta y
burocrática. Hace perder tiempo a los médicos». Una impresión que los médicos
del centro de salud piloto de esta experiencia confirman. Orlando Heredia, uno
de los doctores de San Martín de la
Vega que ya receta los medicamentos de sus pacientes de forma
telemática, ha comprobado los beneficios: «Nos ahorra mucho tiempo. Una vez
tuve la idea de calcular cuántos pacientes venían a la consulta sólo para
buscar recetas y ocupan el 20% del total del tiempo que tiene un médico. Y eso
nos lo hemos quitado de encima».
El
procedimiento de implantación ha sido sencillo ya que, como recalca la
directora general de Sistemas de Información Sanitaria, Zaida Sampedro, han
cuidado mucho la comunicación con los sanitarios y con los pacientes. «Es necesario
mimar la comunicación con los profesionales. Este proyecto necesita una
presencia muy cercana. Los profesionales tienen además un espacio virtual para
descargas, consultas y entornos web que facilitan su trabajo».
A
partir de ahora, por ejemplo, un paciente joven que trabaja y sufre de
hipertensión no deberá acudir cada dos o tres meses a la consulta únicamente
para que le receten los fármacos. Ya sólo deberá realizar su revisión anual y
podrá acudir a la farmacia para que, a través de su tarjeta sanitaria y
conforme a las indicaciones de su médico, el farmaceútico le dispense su
tratamiento.
Descongestión del sistema
Pero
más allá de lograr una progresiva descongestión de los centros de salud, la
receta electrónica tendrá también beneficios médicos para los pacientes. «La
receta electrónica obliga al médico a mantener al día la historia del paciente.
Hasta ahora, se iban añadiendo fármacos y no se iban borrando, así que llegaba
un momento en el que te salía una lista de 50. Ahora, como tienes que tenerlo
todo actualizado, con la posología y todas las indicaciones, sabes
perfectamente qué está tomando cada pacientes», reconoce Orlando Heredia. Él,
de esta forma, tiene un mejor cauce de comunicación con el farmacéutico. Ambos
profesionales podrán comprobar si existen interacciones entre los medicamentos
que está tomando. Por ejemplo, con si a un paciente medicado por tensión alta
se le prescribe ibuprofeno, el farmacéutico podrá fácilmente advertirle de cómo
le puede interferir y recomendarle una alternativa. Del mismo modo, el
facultativo puede comprobar si el paciente ha retirado de la farmacia su
tratamiento y se evitan los trastornos derivados de la pérdida de las recetas
en papel.
Una realidad en todo el país, en 2013
San
Martín de la Vega
es ya la primera localidad de la región en tener receta electrónica. De allí se
extenderá a los centros de salud de Parque Coimbra, Titulcia, Arroyomolinos,
Perales del Río, Ciempozuelos, y Torrelaguna. Tras esta primera fase, se
implantará en toda la región. El real decreto-ley de medidas para la mejora de
la calidad y cohesión del Sistema de Salud establece que las autoridades
sanitarias adoptarán las medidas para que el aplicativo de la receta
electrónica esté implantado en todo el país antes del 1 de enero de 2013.
El detalle
COTO A LA PICARESCA Y LOS
EXCESOS
En
tiempos de crisis como el actual, las administraciones se ven obligadas a
calcular al detalle el gasto sanitario. La receta electrónica también intenta
ser útil en este aspecto, ya que Orlando Heredia, médico de San Martín de la Vega , reconoce que también es
una ventaja desde el punto de vista del control de la medicación y del gasto:
«Tenemos pacientes que todos conocemos que sacan medicación para él, para otro
y para toda la familia. Eso todos lo sabemos. Primero, nos ahorramos la
discusión con el paciente, porque ya es lo que aparezca con su tarjeta, y
además se notará con el gasto».
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