Con
una dotación de 5,2 millones de euros, la consejera Ana Isabel Mariño
espera que se mejore la eficiencia energética reduciendo las pérdidas de
energía hasta el 70% y los ahorros económicos en un 30%. El objetivo es
"rehabilitar la envolvente térmica de los edificios mejorando la
resistencia térmica de las fachadas", lo que produciría una disminución
del consumo de calefacción o aire acondicionado y, por lo tanto, de los gastos
que le son atribuido.
Ello
supondrá un ahorro anual en gasto energético para las familias de unos
250 euros (en total 2,5 millones de euros), por lo que la inversión en
el Plan Renove de Fachadas quedaría amortizado en unos siete años. Además, con
dicha renovación de los edificios se evitará la emisión de más de 1.600
toneladas de dióxido de carbono al año.
Para
agilizar la gestión de las ayudas, se contratará un instalador miembro de
ANDIMAT quien, hasta octubre de 2012, realizará la solicitud y reducirá los
aspectos burocráticos.
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la información en el ARCHIVO
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