jueves, 9 de febrero de 2012

Los productores de vino ecológico podrán utilizar la expresión vino ecológico en sus etiquetas





Las nuevas normas europeas sobre el «vino ecológico», que se publicarán en el Diario Oficial en las próximas semanas, han sido acordadas por el Comité Permanente de Agricultura Ecológica (SCOF). De esta forma, la expresión «vino ecológico» podrá ser incluida por los productores de este tipo de vino en las etiquetas. Además deberán mostrar también el logotipo ecológico de la UE y el número de código de sus organismos de certificación.

El Comité Permanente de Agricultura Ecológica (SCOF) ha llegado a un acuerdo sobre el etiquetado del vino ecológico. Desde que se publiquen las nuevas normas en el Diario Oficial de la UE, es decir en las próximas semanas, la expresión «vino ecológico» podrá ser incluida en las etiquetas por los productores de este tipo de vino. Asimismo las etiquetas deberán mostrar también el logotipo ecológico de la UE y el número de código de su organismo de certificación y tendrán que cumplir asimismo otras normas sobre el etiquetado de vinos. Con esta legislación, la agricultura ecológica de la UE se ha completado y abarca la totalidad de los productos agrícolas.

En el nuevo Reglamento se aplicarán asimismo las normas generales sobre la vinificación definidas en el Reglamento sobre la OCM del vino y establece un subconjunto de prácticas y sustancias enológicas (vinificación) para los vinos ecológicos definidos en el Reglamento (CE) nº 606/2009 sobre la organización común del mercado (OCM) del vino. Por ejemplo, no están autorizados ni el ácido sórbico ni la desulfurización y el nivel de los sulfitos en el vino ecológico debe ser un mínimo de 30-50 mg por litro más bajo que en sus equivalentes convencionales (dependiendo del contenido en azúcar residual). Además de estas prácticas de vinificación, el «vino ecológico» debe producirse naturalmente a partir de las uvas ecológicas definidas en el Reglamento (CE) nº 834/2007.

Según la Comisión, las nuevas normas ofrecen una mayor transparencia y facilitan a los consumidores el reconocimiento. También contribuyen a reforzar la posición internacional de los vinos ecológicos de la UE al tiempo que facilita el mercado interior, ya que muchos otros países productores de vino (los EE UU, Chile, Australia o Sudáfrica) ya han fijado normas sobre los vinos ecológicos.




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