La
dación en pago consiste, resumidamente, en saldar la totalidad de la deuda
hipotecaria contraída con el banco mediante la entrega de la vivienda. No obstante,
el Real Decreto-ley marca como requisitos imprescindibles:
-
Que sea para familias que se encuentren en el “umbral de la exclusión social”.
-
Que las entidades bancarias se adhieran al “Código de Buenas Prácticas”.
El
Real Decreto-ley 6/2012, de 9 de marzo, de medidas urgentes de protección de
deudores hipotecarios sin recursos entiende como “Umbral de exclusión”:
1.-
Aquellos deudores de un crédito o préstamo garantizado con hipoteca sobre su
vivienda habitual, cuando concurran en ellos todas las circunstancias
siguientes:
a)
Que todos los miembros de la unidad familiar carezcan de rentas derivadas del trabajo
o de actividades económicas. A estos efectos se entenderá por unidad familiar
la compuesta por el deudor, su cónyuge no separado legalmente o pareja de hecho
inscrita y los hijos con independencia de su edad que residan en la vivienda.
b)
Que la cuota hipotecaria resulte superior al 60 por cien de los ingresos netos
que perciba el conjunto de los miembros de la unidad familiar.
c)
Que el conjunto de los miembros de la unidad familiar carezca de cualesquiera otros
bienes o derechos patrimoniales suficientes con los que hacer frente a la
deuda.
d)
Que se trate de un crédito o préstamo garantizado con hipoteca que recaiga sobre
la única vivienda en propiedad del deudor y concedido para la adquisición de la
misma.
e)
Que se trate de un crédito o préstamo que carezca de otras garantías, reales o personales
o, en el caso de existir estas últimas, que en todos los garantes concurran las
circunstancias expresadas en las letras b) y c).
f)
En el caso de que existan codeudores que no formen parte de la unidad familiar,
deberán estar incluidos en las circunstancias a), b) y c) anteriores.
2.-
La concurrencia de circunstancias a que se refiere el apartado anterior se
acreditará por el deudor ante la entidad acreedora mediante la presentación de
los siguientes documentos:
a)
Certificados expedidos por el Servicio Público de Empleo competente acreditativos
de la situación de desempleo de los miembros de la unidad familiar residentes
en la vivienda. En caso de trabajador por cuenta propia sin rentas, se aportará
el certificado expedido por la Agencia Estatal de Administración Tributaria.
b)
Certificado de rentas expedido por la Agencia Estatal de
Administración Tributaria con relación al último ejercicio tributario.
c)
Certificados de titularidades expedidos por el Registro de la Propiedad en relación con
cada uno de los miembros de la unidad familiar.
d)
Libro de familia o documento acreditativo de la inscripción como pareja de
hecho.
e)
Certificado de empadronamiento relativo a las personas empadronadas en la vivienda,
con referencia al momento de la presentación de los documentos acreditativos y a
los seis meses anteriores.
f)
Escrituras de compraventa de la vivienda y de constitución de la garantía hipotecaria
y otros documentos justificativos, en su caso, del resto de las garantías
reales o personales constituidas, si las hubiere.
g)
Declaración responsable del deudor o deudores relativa al cumplimiento de los requisitos
exigidos para considerarse situados en el umbral de exclusión según el modelo aprobado
por la comisión constituida para el seguimiento del cumplimiento del Código de Buenas
Prácticas.
Con
respecto a la sujeción al Código de Buenas Prácticas el Real Decreto-ley
6/2012, de 9 de marzo señala:
1.
El Código de Buenas Prácticas incluido en el Anexo será de adhesión voluntaria por
parte de las entidades de crédito o de cualquier otra entidad que, de manera profesional,
realice la actividad de concesión de préstamos o créditos hipotecarios.
2.
La aplicación del Código de Buenas Prácticas se extenderá a las hipotecas constituidas
en garantía de préstamos o créditos concedidos para la compraventa de viviendas
cuyo precio de adquisición no hubiese excedido de los siguientes valores:
a)
para municipios de más de 1.000.000 de habitantes: 200.000 euros;
b)
para municipios de entre 500.001 y 1.000.000 de habitantes o los integrados en áreas
metropolitanas de municipios de más de 1.000.000 de habitantes: 180.000 euros;
c)
para municipios de entre 100.001 y 500.000 habitantes: 150.000 euros;
d)
para municipios de hasta 100.000 habitantes: 120.000 euros.
A
efectos de lo anterior se tendrán en cuenta las últimas cifras de población
resultantes de la revisión del Padrón Municipal.
3.
Estas entidades comunicarán su adhesión a la Secretaría General
del Tesoro y Política Financiera. En los primeros diez días de los meses de
enero, abril, julio y octubre, el Secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa , mediante
resolución, ordenará la publicación del listado de entidades adheridas en la
sede electrónica de la
Secretaría General del Tesoro y Política Financiera y en el
«Boletín Oficial del Estado».
4.
Desde la adhesión de la entidad de crédito, y una vez que se produzca la acreditación
por parte del deudor de que se encuentra situado dentro del umbral de exclusión,
serán de obligada aplicación las previsiones del Código de Buenas Prácticas. Sin
perjuicio de lo anterior, cualquiera de las partes podrá compeler a la otra a
la formalización en escritura pública de la novación del contrato resultante de
la aplicación de las previsiones contenidas en el Código de Buenas Prácticas.
Los costes de dicha formalización correrán a cargo de la parte que la solicite.
5.
La novación del contrato tendrá los efectos previstos en el artículo 4.3 de la Ley 2/1994, de 30 de marzo,
sobre Subrogación y Modificación de Préstamos Hipotecarios, con respecto a los
préstamo y créditos novados.
6.
La adhesión de la entidad se entenderá producida por un plazo de dos años, prorrogable
automáticamente por períodos anuales, salvo denuncia expresa de la entidad adherida,
notificada a la
Secretaría General del Tesoro y Política Financiera con una antelación
mínima de tres meses.
7.
El contenido del Código de Buenas Prácticas resultará de aplicación exclusiva a
las entidades adheridas, deudores y contratos a los que se refiere este real
decreto-ley. No procederá, por tanto, la extensión de su aplicación, con
carácter normativo o interpretativo, a ningún otro ámbito.
8.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado anterior, las entidades adheridas podrán
con carácter puramente potestativo aplicar las previsiones del Código de Buenas
Prácticas a deudores distintos de los comprendidos en el artículo 3 y podrán,
en todo caso, en la aplicación del Código, mejorar las previsiones contenidas
en el mismo.
Y
destaca:
1.
El cumplimiento del Código de Buenas Prácticas por parte de las entidades adheridas
será supervisado por una comisión de control constituida al efecto.
2.
La comisión de control estará integrada por cuatro miembros, uno en
representación de la
Asociación Hipotecaria Española, otro nombrado por el Banco
de España, que actuará como Secretario, otro nombrado por la Comisión Nacional
del Mercado de Valores y otro nombrado por el Secretario de Estado de Economía
y Apoyo a la Empresa
que presidirá la comisión y tendrá voto de calidad. La comisión de control
determinará sus normas de funcionamiento y se reunirá cada vez que sea
convocada por su Presidente, por propia iniciativa o a instancia de dos de sus
miembros. Estará, asimismo, facultada para establecer su propio régimen de convocatorias.
3.
Para la válida constitución de la comisión a efectos de la celebración de
sesiones, deliberaciones y adopción de decisiones, será necesaria la asistencia
de, al menos, tres de sus miembros, siempre que entre ellos figure el
Presidente. Sus acuerdos se adoptarán por mayoría de sus miembros.
4.
La comisión de control recibirá y evaluará la información que, en relación con
los apartados 5 y 6, le traslade el Banco de España y publicará semestralmente
un informe en el que evalúe el grado de cumplimiento del Código de Buenas
Prácticas. Asimismo, corresponderá a esta comisión la elaboración del modelo
normalizado de declaración responsable a que se refiere la letra g) del
artículo 3.2.
5.
Las entidades adheridas remitirán al Banco de España, con carácter trimestral,
la información que les requiera la comisión de control. Esta información
incluirá, en todo caso, el número, volumen y características de las operaciones
solicitadas, ejecutadas y denegadas en aplicación del Código de Buenas
Prácticas y las reclamaciones tramitadas conforme a lo previsto en el apartado
siguiente.
6.
Podrán formularse ante el Banco de España las reclamaciones derivadas del presunto
incumplimiento por las entidades de crédito del Código de Buenas Prácticas, las
cuales recibirán el mismo tratamiento que las demás reclamaciones cuya
tramitación y resolución corresponde al citado Banco de España.
Para
su mejor comprensión Famped recomienda la lectura íntegra del Real Decreto-Ley 6/2012, de 9 de marzo.
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