La Joya de la Corona. Tomates en el balcón |
Cultivar
tomates puede ser mucho más simple de lo que piensas. Si dispones de algo de
tierra, unas semillas, y muchas ganas de ver la magia de la naturaleza,
comienza su cultivo leyendo esta nota.
En
primer lugar hay que ocuparse de conseguir las semillas o
las plantas para transplantar. Asegurarse de que no sea híbrido. Las
semillas de tomates híbridos no producirán plantas iguales que las que han dado
el tomate de donde se piensa sacar las semillas. Elija los mejores tomates del
grupo para tomar las semillas. No sería mala idea escoger algún tomate de la
última estación, y dejar que el mismo madure completamente en la planta. Cuándo
el tomate se hunda fácilmente al momento de ser apretado (levemente), será
tiempo de sacar sus semillas.
Antes
del transplante. Se empieza a gestar la planta seis o siete
semanas antes del momento en el que se quiere transplantar al jardín
o huerto. Si comenzamos con mayor antelación, antes de
transplantarlos, las plantas serán más altas y delgadas.
Lo
ideal sería que se plante las semillas en macetas con turba, de
manera que las raíces se dispersen lo menor posible, y sean más fáciles de
trasplantar. Los almácigos necesitan ser mantenidas en lugares húmedos, pero no
muy mojados, y con la mayor cantidad posible de luz solar.
La
ubicación será un esencial para el correcto crecimiento de la planta.
En
primer lugar, escogeremos una ubicación que reciba una muy buena luz solar, ya
que si bien es cierto que los tomates pueden tolerar una sombra pequeña, no
menos real es que se obtendrá una cosecha más pequeña.
Es
muy importante que el área donde se planta tenga un buen desagüe, y que la
planta esté protegida contra los fuertes vientos. Agregar también abono animal
y fertilizantes, especialmente si la tierra donde el cultivo está plantado es
en su mayor parte arcillosa o arenosa.
Los
tomates pueden crecer en grandes contenedores o tinas y algunas variedades
pequeñas de ese fruto pueden también crecer, incluso, en macetas colgantes. En
este caso, usar una combinación de plantas estériles y elegir un contenedor con
un buen desagüe. Prestar especial atención al riego y las necesidades
especiales de abono de los tomates crecidos en contenedores o macetas.
Al
trasplantarla
Esperar
a que las plantas estén robustas, antes de trasplantarlas. Unos 15 cm.
Si
la tierra es muy seca, la planta debería ser colocada en la parte más baja o en
una depresión en la tierra, ya que tal vez allí el agua pueda llegar a las
raíces.
Regar
el área con abundante agua antes de trasplantarlas, y colocarlas en la tierra.
Si se usan macetas de plástico, romperlas levemente, para que las
raíces puedan salir más fácilmente.
Después
que plantarlas, quitar dos o tres hojas inferiores. Regar bien nuevamente,
especialmente las plantas que se vean más marchitas.
Cuando
todas las plantas comiencen a crecer, se podrán regar cada vez que
las mismas se vean algo marchitas. Regarlas profundamente
para prevenir que las raíces más superficiales salgan fuera de la tierra.
Si
el trasplante es alto y robusto, al momento de plantarlo, se debe
usar el método de la zanja. Para esto, se deberá abrir zanjas para
las plantas, lo cual se hará cavando una zanja horizontal, en vez de un hoyo
para cada planta. Luego, quitaremos todas las hojas de las plantas, con
excepción del primer grupo de hojas, que suele constar de unas cuatro o cinco.
Una
vez hecho esto, colocaremos la planta en un costado de la zanja, y cubriremos
las raíces, dejando al descubierto sólo el tallo a partir del primer grupo de
hojas. La tierra deberá estar muy firme sobre la planta, y nos
aseguramos de no apretar la tierra muy firmemente alrededor del tallo que sale
del suelo, ya que se podría romper.
Recordamos:
Luna
llena: sembrar plantas de fruto, recolectar y podar.
Luna
menguante: sembrar plantas de raíz, preprarar la tierra, trasplantar y aplicar
productos naturales para luchar contra plagas.
Luna
creciente: estimula el desarrollo hacia arriba, sembrar plantas de hoja.
Luna
nueva: estimula la parte foliar, sembrar plantas de flor.
Ascendente:
estimula el desarrollo vegetal.
Descendente:
estimula el enraizamiento y la vida de la tierra, ideal laboreo y transplante y
poda.
Y
mas por "La Habitación Verde":
Con
la nueva tendencia en ebullición del huerting todos los urbanitas se han puesto
a cultivar sus propias verduras en casa, y es que ¡montar un huerto
urbano en tu casa es lo último!
Pero ¿cómo
montar mi propio huerto en casa?
Bueno,
está claro que si eres un manitas igual hasta te construyes tus propias macetas
pero lo más cómodo es conseguir una mesa de cultivo, hay muchísimos
modelos de mesas de cultivo. Por
Ejemplo
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